Recorrido Magico por algunas cascadas de Asturias


N'Asturies cuntamos colos meyores escenarios para practicar senderismo y tou tipu de deportes de monte, tamién con paisaxes protexíos, parques naturales y nacionales y un gran númberu de rutes de monte y siendes. Pero nesta ocasión quixímos dar protagonismu a l'agua, otru de los elementos que siempres ta bien presente nesti territoriu.
Esta vegada convidámoste a percorrer con nós estes paraxes de gran guapura, onde l'agua lleva tol protagonismu. Te proponemos un percorríu máxicu por delles de les cascaes más guapes de la xeografía asturiana ¿Acompáñesnos?

 

Cascada de Xurbeo

Si lo que buscas es una ruta corta, fácil, rodeada de bonitos paisajes y con una de las cascadas más bellas de Asturias, te aconsejamos que te acerques al concejo de Aller para contemplar la Cascada de Xurbeo. Para llegar a este imponente salto de agua, simplemente tendremos que empezar la ruta que parte desde la localidad de Murias, allí encontraremos un cartel indicativo que nos señala el comienzo de la ruta que nos conducirá al Cauce del Río Negro. Después siguiendo la senda, entre bosques autóctonos y después de andar apenas 1 km, comenzaremos a escuchar el fragor de esta cascada. Un salto de agua casi hipnótico que se precipita desde unos 20 metros de altura y que podremos observar más de cerca y con seguridad a través de un cómodo puente de madera.

 

Cascada de Guanga

Esta cascada es la evidencia de que a veces no hace falta viajar muy lejos para encontrar auténticos tesoros de la naturaleza. Y es que esta ruta a las Cascadas de Guanga o Buanga, de apenas 3,5 km (ida y vuelta), nos conducirá hasta uno de los saltos de agua más cercanos a Oviedo y que se encuentra cerca de la Senda del Oso. El inicio y el final de esta ruta lo encontramos en San Andrés de Trubia, a la entrada de este pueblo dejaremos aparcado el coche y cerca de él encontraremos el antiguo lavadero, lugar por el que comienza esta ruta. Un recorrido breve, pero con bastante pendiente, así que también resultará intenso, pero lo podremos realizar con conocimientos básicos de senderismo, teniendo especial cuidado de no resbalar por la humedad y sin salirse del sendero señalizado. Entre castañares, abedules, fallas y avellanos, accederemos por esta senda a las ruinas del molin una vez las pasemos nos encontraremos la gran cascada que se desprende de la roca con varios chorros que se precipitan sobre el entorno. Un lugar mágico en el que el sonido del agua es el gran protagonista.

Cascada de Seimeira

Esta ruta de unos 3,5 km que transcurre entre entre las localidades de Santalla/Santa Eulalia de Oscos y Pumares, nos llevará por un camino a pie de río y entre abundante vegetación a otra cascada de gran belleza: la Cascada de Seimeira. Pero por el camino también nos toparemos con el abandonado pueblo de A Ancadeira por el que cruzaremos o el Valle del Desterrado con historia incluida que podremos conocer en plena ruta. Y como sorpresa final la Cascada de Seimeira, un salto de agua de 20 o 30 metros de altura que se precipita sobre la roca. Todo un espectáculo de la naturaleza digno de contemplar.

La Cascada de la Salgueira

En plena Reserva de la Biosfera de Asturias de Oscos-Eo y en plena ruta del Agua en Taramundi podremos encontrar esta bonita cascada tan representativa del occidente asturiano. Para llegar a ella solo tendremos que realizar un cómodo recorrido circular de poco más de 13 km, en el que además seremos testigos de la importancia del aprovechamiento hidráulico, también disfrutaremos de frondosos bosques de castaños y robles que acompaña esta ruta y de preciosas cascadas como la de Salgueira. La de Salgueira en concreto, es una caída de agua de unos 50 metros que no te dejará indiferente. Después de refrescarte un rato, podrás seguir la ruta hacia el pintoresco pueblo de Esquios y después aún te quedarán dos aldeas de ensueño más antes de terminar: As Veigas y Os Teixois.

 

Cascada Tabayón de Mongayo

En pleno Parque Natural de Redes y próximo al pueblo de Tarna (concejo de Caso), encontraremos esta ruta circular de 11,7 km que nos conducirá hasta esta otra cascada. Una ruta que iniciaremos desde el mismo pueblo de Tarma y que recorreremos disfrutando de bonitos bosques de hayas, abedules o robles centenarios y hasta llegar a los pies de este imponente salto de agua de 60 metros de altura, que encontraremos en medio de la montaña.

Cascadas de Oneta

Estas cascadas las encontraremos en el concejo de Villayón, otro mágico rincón del occidente asturiano. Para llegar a ellas partiremos desde el extremo sudoeste de la localidad de Oneta. Un paseo de 1,5 km que nos llevará hasta las cascadas del mismo nombre situadas muy cerca del pueblo y que están compuestas por un conjunto de tres saltos de agua escalonados en pocos metros y que dibujan un paisaje de pozas y de vegetación. El primero de ellos y sin duda el más imponente es de la cascada de Firbia, por debajo de ella encontraremos dos cascadas de menor altura pero igual de bellas que son: la Ulloa y la Maseirua.


La recogida de la hierba

Ensin dulda el trabayu de la yerba yera lo mas duru de too l'añu. Solía empezar a finales de Xunu y terminar finales de xunetu, pola nuesa señora (15 d'Agostu) dependiendo del tiempu.
Empecipiábase la siega a l'amanecida, sobre 5 de la mañana p'aprovechar "la fresca". Primeramente preparábase la gadaña, cabruñandola. De siguío dábase-y el primera "afiláu " con piedra. Termináu esto, el segadores en ringlera, diben abriendo marayu (filera de yerba segada ) unos detrás d'otros, de manera que'l postreru yera'l que marcaba'l ritmu de meyora pos yera l'únicu y al que naide podía "sega-y" los pies, el restu tenía a otru detrás que'l so tayo si podía algama-yos si retrasábense.
Solo parábense p'afilar, tomar un tragu o salise de la fila a cabruñar .
Al rededor de les 8 llegaben les muyeres  o adolescentes varones, col almuerzu ( sopes d'ayu,xamón, chorizu,vieno, lleche etc) .
Estos dedicábense a tender la yerba de los marayos.Despues de xintar siguíase'l trabayu hasta les 10 o 11 en que se dexaba de segar.
A mediu día , cuando llegaba la comida, dábase-y una vuelta a la yerba espardia de los montones.
Pela tarde dábase-y una vuelta a la yerba más verde y al atapecer xuntábase en pequenos montones.
Cola más curada faíense montones más grandes (vara de yerba) o se guardaba nos payares. Esti procesu realizar hasta que tol prau taba segáu y curada la yerba.

Castellano:
Sin duda el trabajo de la hierba era lo mas duro de todo el año. Solía comenzar a finales de Junio y terminar finales de julio, por nuestra señora (15 de Agosto) dependiendo del tiempo.
Se iniciaba la siega al amanecer, sobre 5 de la mañana para aprovechar "la fresca". Previamente se preparaba la guadaña, cabruñandola. A continuación se le daba el primer "afilado " con piedra. Terminado esto, los segadores en fila, iban abriendo marayu (hilera de hierba segada ) unos detrás de otros, de manera que el último era el que marcaba el ritmo de avance pues era el único y al que nadie podía "segarle" los pies, el resto tenía a otro detrás cuyo tajo si les podía alcanzar si se retrasaban.
Solo se paraban para afilar, tomar un trago o salirse de la fila a cabruñar .
Al rededor de las 8 llegaban las mujeres  o adolescentes varones, con el desayuno ( sopes de ajo,jamón, chorizo,vino, leche etc) .
Estos se dedicaban a tender la hierba de los marayos.Despues de almorzar se continuaba el trabajo hasta las 10 u 11 en que se dejaba de segar.
A medio día , cuando llegaba la comida, se le daba una vuelta a la hierba espardia de los montones.
Por la tarde se le daba una vuelta a la hierba más verde y al atardecer se juntaba en pequeños montones.
Con la más curada se hacían montones más grandes (vara de hierba) o se guardaba en los payares. Este proceso se realizaba hasta que todo el prado estaba segado y curada la hierba.