No
es ningún secreto que Asturias es uno de los destinos estrella
para el turismo familiar. La gran variedad de actividades al
aire libre, sus míticas montañas, su deliciosa gastronomía, las irresistibles
playas que bañan su costa y sus coloridos pueblos marineros sitúan al
Principado en el punto de mira de muchos españoles para las próximas
vacaciones.
Prepara
la cámara de fotos, saca tus zapatillas de montaña y llena la cantimplora porque
te proponemos a recorrer algunas de las rutas más espectaculares de Asturias en
familia. No se nos ocurre un plan mejor para recuperar esa libertad de la que
nos hemos visto privados durante los últimos meses. ¿Te apuntas?
Senda del Oso
Osos,
rocas, vegetación y bonitos paisajes es lo que podemos encontrar en la Senda
del Oso, una de las vías verdes más famosas de España. Sigue el trazado de un
antiguo tren minero y en su camino atraviesa varios desfiladeros, puentes y
hasta 30 túneles, pero lo que la convierte en una de las actividades favoritas
para hacer en familia es su sencillo desnivel.
El
descenso comienza en Entrago, el punto más alto del recorrido, y termina en
Villanueva, un tranquilo pueblecito a orillas del río Trubia. A lo largo de la
ruta se atraviesan cuatro concejos: Quirós, Santo Adriano, Proaza y Teverga,
que forman la denominada comarca de los Valles del Oso. Además, esta zona es el
refugio de una de las últimas poblaciones de oso pardo cantábrico.
Uno
de los grandes alicientes de esta senda cicloturística es acercarse a la Casa
del Oso para ver a Paca y Molina, dos osas en semilibertad rescatadas del monte
por motivos de salud. Una experiencia inolvidable.
Desfiladero de Las Xanas
Esta
ruta es considerada la hermana peque ña de la famosa Garganta del Cares, ya que
es de menor recorrido que la reina del senderismo asturiano. Sin embargo, nada
tiene que envidiarle en la belleza de sus paisajes.
El
desfiladero de Las Xanas es el gran favorito de muchos excursionistas por
varios motivos: congrega a menos visitantes que su hermana mayor y no exige una
excelente condición física para llevarla a cabo. Además, debe su nombre a unas
hadas de la mitología asturiana que vivían en los ríos y los bosques, por lo
que la experiencia adquiere un cariz mágico irresistible para los más pequeños
de la casa.
Es
un itinerario lineal de 5 kilómetros excavado en la ladera de la montaña. Sin
duda, un emocionante sendero que atraviesa saltos de agua, espesos bosques,
desfiladeros y túneles que harán de esta experiencia toda una aventura
familiar.
Museo Jurásico
¿Quién
no siente curiosidad por los dinosaurios? Esos enormes reptiles que poblaron la
Tierra en el Jurásico llaman la atención tanto de niños como de mayores. Es por
ello que el Museo Jurásico de Asturias (MUJA) se convierte en una de las
visitas favoritas de muchas familias.
El
museo, que tiene forma de huella de dinosaurio, acoge una de las muestras más
completas y fascinantes de Europa. Sus casi 2.500 metros cuadrados nos adentran
en la forma de vida de estos fascinantes animales que poblaron la costa
asturiana hace millones de años. Ubicado en la Rasa de San Telmo, el MUJA
presume de unas excelentes vistas de la costa y de su paisaje jurárisco. Un
lujo para la vista.
Ruta a la Olla de San Vicente
Una
de las mayores recompensas después de una caminata es llegar a una poza de agua
cristalina donde ponerte a remojo. Esto es posible en la ruta a la Olla de San
Vicente, un sencillo recorrido de apenas una hora con premio al final.
¡Irresistible!
Este
camino comienza en el último tramo del río Dobra, un pequeño torrente que nace
en la vertiente leonesa de los Picos de Europa, y desemboca en el conocido río
Sella. La sencillez del camino (es idónea para ir con niños, pero mejor
olvidarse de los carros) y su buena señalización son las mejores cartas de
presentación de esta atractiva ruta familiar.
La magia del Camín Encantau
Si
te gustan las leyendas y las historias mitológicas, el Camín Encantau no puede
faltar en tus planes por Asturias de este verano. Este mágico sendero discurre
a través de los increíbles paisajes del valle de Ardisana y de la sierra del
Cuera.
A
lo largo de este sencillo camino circular de 10 kilómetros, es fácil
encontrarse con figuras mitológicas talladas en madera como El hombre del saco,
el Diablo burlón, el Nuberu, el Segador, El Cuélebre o la Castañera. Es la
mejor forma de conocer con los niños la fascinante mitología del Principado.