Turón en la mochila por Manuel Jesús López (Lito)

El valle de Turón, estrecho en alguna de sus partes, ha producido en siglo y medio de explotación minera, la increíble cantidad de ¡100 millones de tm de hulla bruta! Llegando a adquirir tal pujanza que su relevancia industrial trascendió allende el Pajares. Paralelamente, su población pasó de los 2000 habitantes de 1.890, cuando comienza el beneficio masivo de sus recursos minerales, a los 20000 en el año 1960, en el que alcanza su techo demográfico. El elemento humano del que se nutre el Valle, está formado por los propios nativos y por otros individuos resultantes de la fusión de aquellos con emigrantes procedentes de los más variados lugares de la península, fundamentalmente de Castilla y Galicia. Eran jóvenes que venían en busca de un dinero rápido y seguro que ofrecía el trabajo de la mina, huyendo de la miseria secular que proporcionaba la vida campesina.
Quizás este conglomerado (angostura geográfica y grandeza económica) haya formado una mezcla química en la mente de esta gran familia turonesa, otorgando ciertas peculiaridades a su personalidad. Por eso se ha llegado a decir que el valle de Turón constituye una unidad independiente de Mieres, no sólo en lo geográfico sino también en la conciencia de sus habitantes. Pues bien es verdad que no existe un solo turones que no sienta el Valle como propio, viva en Turón o fuera de él. Si está próximo se maravilla al descubrir nuevos rincones sin explorar de sus montes y poblados... mientras que desde la lejanía, añora encontrar una ocasión para regresar a sus orígenes, testigos de las vivencias de su infancia y juventud, un tiempo y unos años que suelen ser los más felices de todo ser humano. Ansia recorrer los caminos que serpentean por las laderas y conducen a Misiego o Carcarosa, L' Agueria o El Colleu. Sendas milenarias donde una cuneta, unos guijarros, una "portiella" de acceso a un prado que fue de sus padres o de un vecino próximo, trae a su memoria tantos y tantos recuerdos... Quiere volver para atiborrar de oxígeno sus pulmones en las calzadas que llevan al monte Polio donde la vista se recrea con panorámicas impresionantes: a "La Campa les abeyes", a "La Colladiella" o al bosque del Navaliego, hasta el verano siguiente en que retornará ¡claro que sí! siempre que su salud se lo permita.

El Valle de Turón se merece un respeto y una especial atención en honor a su pasado, pero hasta ahora su brillante crónica, ha sido pisoteada e ignorada reiteradamente. Los actuales regidores han vuelto sus espaldas a la historia de un territorio que ha sido heroica y plagada de sacrificios y vidas, y para acabar con ese desagravio precisa con urgencia un lavado de cara que le permita coger el tren de la modernidad, al igual que se afanan en conseguir, sin ir más lejos, todos los territorios de su entorno inmediato, siendo de capital importancia para asentar población en la zona y evitar así, la continua regresión demográfica qué está repercutiendo negativamente en otros sectores desde hace tiempo (escolar, hostelero, etc).

Manuel Jesús López Gonzalez (Lito)